miércoles, 26 de abril de 2006
Ciclos culturales
Las culturas se hacen en ciclos de 50 años: el tiempo que tiene una generación joven para construir su mundo. Luego va entrando la siguiente generación joven, construyendo su propio mundo, sin tener mucho en cuenta las experiencias de la generación anterior. En este continuum los viejos nos sentimos viviendo en un mundo mejor que el de los jóvenes, más allá del umbral de un Mundo Nuevo.
sábado, 22 de abril de 2006
Reglas de la Realidad
REGLAS DE LA REALIDAD
Complementariedad.
La consciencia posee a la vez las características de partícula y de onda, de lo que se siguen una serie de pares de perspectivas conjugadas tales como hacer/ser, observación/participación, objetivo/subjetivo, o función/estructura. Estos pares no son opuestos polares ni mutuamente contradictorios; son estados alternativos de consciencia que se complementan unos a otros de acuerdo con los principios de incertidumbre y correspondencia.
Incertidumbre.
En su especificación simultánea los pares de propiedades complementarias de la consciencia se limitan mutuamente: la identificación precisa de una obscurece inevitablemente la otra. La optimización de la creatividad, de la habilidad analítica, de la capacidad artística o de la influencia anómala requiere un adecuado balance entre los componentes apropiados para una tarea específica. Para el análisis meticuloso se puede requerir un énfasis en características reduccionistas, objetivas, “de onda corta”; para experiencias estéticas, inspiracionales y trascendentes, se pueden requerir procesos holísticos, subjetivos, “de onda larga”. Pero no es una opción la maximización simultánea de ambos componentes; al excluir esta precisión bilateral, la regla de la incertidumbre define los márgenes de lo real.
Indistinguibilidad.
Compartir o diluir la identidad personal en la interacción con personas, máquinas, u otras partes importantes del entorno puede conducir a conductas de sistema resonante suficientemente distintas de las expectativas individuales como para ser vistas como “anómalas”. Esta conducta, sin embargo, es perfectamente normal para los sistemas cerrados; es anómala solamente para una combinación lineal de las conductas normales de los componentes separados.
Exclusión.
Los lazos más fuertes de la consciencia se producen cuando los participantes llenan los roles receptivo/asertivo en un dar y recibir activo. Si ambos participantes buscan el mismo rol, puede surgir un anti-rol o aversión. En ambos casos pueden aparecer efectos anómalos, pero de diferente carácter.
Correspondencia.
Los aspectos ondulatorios de la consciencia, y todas las anomalías que se le asocian, solo se manifiestan cuando su largo de onda – definido por la tasa de procesamiento de información – es comparable con o más largo que las dimensiones del contexto de entorno. Cuando su largo de onda es mucho más corto que esas dimensiones de entorno, la conducta y la experiencia se hacen particuladas. En ese caso la preponderancia de efectos potencialmente anómalos es suprimida por el tráfico analítico común de la mente.
Complementariedad.
La consciencia posee a la vez las características de partícula y de onda, de lo que se siguen una serie de pares de perspectivas conjugadas tales como hacer/ser, observación/participación, objetivo/subjetivo, o función/estructura. Estos pares no son opuestos polares ni mutuamente contradictorios; son estados alternativos de consciencia que se complementan unos a otros de acuerdo con los principios de incertidumbre y correspondencia.
Incertidumbre.
En su especificación simultánea los pares de propiedades complementarias de la consciencia se limitan mutuamente: la identificación precisa de una obscurece inevitablemente la otra. La optimización de la creatividad, de la habilidad analítica, de la capacidad artística o de la influencia anómala requiere un adecuado balance entre los componentes apropiados para una tarea específica. Para el análisis meticuloso se puede requerir un énfasis en características reduccionistas, objetivas, “de onda corta”; para experiencias estéticas, inspiracionales y trascendentes, se pueden requerir procesos holísticos, subjetivos, “de onda larga”. Pero no es una opción la maximización simultánea de ambos componentes; al excluir esta precisión bilateral, la regla de la incertidumbre define los márgenes de lo real.
Indistinguibilidad.
Compartir o diluir la identidad personal en la interacción con personas, máquinas, u otras partes importantes del entorno puede conducir a conductas de sistema resonante suficientemente distintas de las expectativas individuales como para ser vistas como “anómalas”. Esta conducta, sin embargo, es perfectamente normal para los sistemas cerrados; es anómala solamente para una combinación lineal de las conductas normales de los componentes separados.
Exclusión.
Los lazos más fuertes de la consciencia se producen cuando los participantes llenan los roles receptivo/asertivo en un dar y recibir activo. Si ambos participantes buscan el mismo rol, puede surgir un anti-rol o aversión. En ambos casos pueden aparecer efectos anómalos, pero de diferente carácter.
Correspondencia.
Los aspectos ondulatorios de la consciencia, y todas las anomalías que se le asocian, solo se manifiestan cuando su largo de onda – definido por la tasa de procesamiento de información – es comparable con o más largo que las dimensiones del contexto de entorno. Cuando su largo de onda es mucho más corto que esas dimensiones de entorno, la conducta y la experiencia se hacen particuladas. En ese caso la preponderancia de efectos potencialmente anómalos es suprimida por el tráfico analítico común de la mente.
viernes, 7 de abril de 2006
Noosfera
Dentro de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Princeton se han originado hace ya años varios proyectos de investigación en relación con la conciencia humana. Por ejemplo: el programa PEAR, que estudia la relación hombre-máquina y la percepción remota; el programa Conciencia Global, dedicado al estudio de la coherencia y resonancia en el mundo, que Pierre Teilhard de Chardin llamó "noosfera". En el nexo que he colocado arriba podrán ver varias representaciones gráficas en continua actualización que algo dicen sobre eso. Un hermoso ejemplo de esfuerzo a la vez científico y poético acerca de los márgenes - mucho más amplios de lo que imaginamos - de nuestra conciencia y lo que entendemos por "realidad". Les recomiendo también el libro del decano emérito Robert J. Jahn con Brenda J. Dunne "Margins of Reality. The role of consiousness in the physical world", New York, Harcourt Brace, 1987.
lunes, 3 de abril de 2006
Opus Magnum
Tienes un "Opus Magnum", una Gran Tarea: desciende al centro de tu tierra y haz lo conveniente para encontrar la piedra oculta que cambiará tu plomo en oro.
sábado, 1 de abril de 2006
Inteligencia
La realidad se construye en la interfaz de la consciencia con su entorno.
Consciencia: Todas las categorías de la experiencia humana, incluyendo la percepción, la cognición, el instinto, la intuición y la emoción, en todos los niveles: consciente, inconsciente, subconsciente y supraconsciente.
Entorno: Todas las circunstancias e influencias que afectan la consciencia y que ésta percibe como separadas de sí misma.
Unidad de consciencia: Posibilidad de experiencia
Dadas estas descripciones, la inteligencia puede ser dicha como la capacidad de la consciencia para dialogar con ese entorno, la que - a su vez - puede ser descrita por los parámetros que definen las "funciones propias" de la consciencia:
- Distancia: Malla espacial en que se mueve la consciencia
- Tiempo: Pulsación de la consciencia en el procesamiento de una unidad de posibilidad de experiencia
- Masa: Cantidad de energía requerida para desplazar la consciencia desde una posición a otra
- Carga: Oscilación positivo/negativo
- Velocidad: Tasa de adquisición de información pertinente por cada unidad de posibilidad de experiencia
- Momento: Consciencia de alta tasa de adquisición: consciencia de onda corta. Una consciencia de onda larga requiere más unidades de experiencia para adquirir la misma cantidad de información relevante para un objetivo dado.
Consciencia: Todas las categorías de la experiencia humana, incluyendo la percepción, la cognición, el instinto, la intuición y la emoción, en todos los niveles: consciente, inconsciente, subconsciente y supraconsciente.
Entorno: Todas las circunstancias e influencias que afectan la consciencia y que ésta percibe como separadas de sí misma.
Unidad de consciencia: Posibilidad de experiencia
Dadas estas descripciones, la inteligencia puede ser dicha como la capacidad de la consciencia para dialogar con ese entorno, la que - a su vez - puede ser descrita por los parámetros que definen las "funciones propias" de la consciencia:
- Distancia: Malla espacial en que se mueve la consciencia
- Tiempo: Pulsación de la consciencia en el procesamiento de una unidad de posibilidad de experiencia
- Masa: Cantidad de energía requerida para desplazar la consciencia desde una posición a otra
- Carga: Oscilación positivo/negativo
- Velocidad: Tasa de adquisición de información pertinente por cada unidad de posibilidad de experiencia
- Momento: Consciencia de alta tasa de adquisición: consciencia de onda corta. Una consciencia de onda larga requiere más unidades de experiencia para adquirir la misma cantidad de información relevante para un objetivo dado.
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