“La metáfora del tubo para la comunicación. Nuestra discusión nos lleva a concluir que, biológicamente, no hay ‘información transmitida’ en la comunicación. Hay comunicación cada vez que hay coordinación conductual en un dominio de acoplamiento estructural.
Esta conclusión es chocante sólo si nos empeñamos en no cuestionar la metáfora más corriente para la comunicación que se ha popularizado en los así llamados medios de comunicación. Según esta metáfora del tubo, comunicación es algo que se genera en un punto, se lleva por un conducto (o tubo), y se entrega al otro extremo receptor. Por lo tanto, hay un algo que se comunica, y lo comunicado es parte integral de aquello que se desplaza en el conducto. Así, estamos habituados a hablar de la ‘información’ contenida en una imagen, objeto, o más evidentemente, en la palabra impresa.
Según lo que hemos analizado, esta metáfora es fundamentalmente falsa, porque supone una unidad no determinada estructuralmente, donde las interacciones son instructivas, como si lo que pasa en un sistema en una interacción quedara determinado por el agente perturbante y no por su dinámica estructural. Sin embargo, es evidente, aun en la vida cotidiana misma, que la situación de comunicación no se da así: cada persona dice lo que lo que dice u oye lo que oye según su propia determinación estructural. Desde la perspectiva de un observador hay siempre ambigüedad en una interacción comunicativa. El fenómeno de comunicación no depende de lo que se entrega, sino que de lo que pasa con el que recibe. Y esto es un asunto muy distinto a ‘transmitir información’ “. (Humberto Maturana y Francisco Varela. El árbol del conocimiento. Santiago, Universitaria, 1994, p. 130).
martes, 14 de agosto de 2007
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Soy una lega en esta materia, pero estoy completamente de acuerdo con la expresión “ el fenómeno de comunicación no depende de lo que se entrega, sino que de lo que pasa con el que recibe”.
ResponderBorrarSi nos fuésemos un atardecer al mismo mirador del Gran Cañón, a la misma hora y desde el mismo lugar, el Gran Cañón “se comunicaría” de forma diferente con cada uno, y sin embargo, tras la experiencia de contemplar tanta inmensidad y tanta belleza, una sola mirada bastaría para que esas personas estuviesen muy unidas y se diese una “común unión” y una comunicación plena.
Y pensándolo bien, ese maravilloso lugar trasmite una preciosa información a los geólogos, y seguro que se convierten en seres privilegiados a la hora de comunicarse con los estratos milenarios de la madre tierra, pero seguro que, unos con información científica y otros como simple espectadores, tendríamos una experiencia que nos permitiría comunicarnos con miradas.
Disculpa por lo extenso del comentario, pero me ha salido así.
Un cálido abrazo para el invierno frío.
Un excelente comentario amiga... y gracias por la calidez del abrazo que nos viene muy bien con los fríos que hemos estado pasando por estos lados. Gonzalo.
ResponderBorrarExcelentes la entrada y el comentario de Marlu.
ResponderBorrarSolo así podemos entender noticias como la que investiga en Polonia si en los muñecos Teletubbies hay algún indicio de homosexualidad, cuando en el resto del mundo no vemos nada más que muñecos para bebes.
Saludos.
Muy cierto... y muchas cosas más. Por ejemplo: lo que podemos entender por "verdad". G.
ResponderBorrarMenos mal que al final del tema se enderezó el entuerto: "El fenómeno de comunicación no depende de lo que se entrega, sino que de lo que pasa con el que recibe. Y esto es un asunto muy distinto a ‘transmitir información’ “
ResponderBorrarPorque es mucho lo que se confunde "información" con "comunicación". Los telediarios y programas radiales en general, así como los diarios, son medios de información. Cualquiera puede pararse en medio de una plaza pública y comenzar un monólogo discursivo, sin que nadie, o muy pocos, le presten caso. Todo lo que diga no es más que información.
Para que exista "información" solamente se requieren dos cosas: Un emisor (alquien que quiera decir algo) y un mensaje a ser transmitido. Que para esa transmisión se utilice "tubo" o nada, es otra cosa, que tiene que ver con los medios técnicos. Pero para que exista comunicación se requieren tres cosas: el emisor, el mensaje y un receptor o alguien que, no solo lo escuche, sino que haga feedback, que muestre que escuchó y entendió lo que se le quiso comunicar. Es una enorme diferencia.
Gracias por tu excelente comentario en un tema en el que eres maestro, amigo Guardafaro. Desde mi punto de vista - la filosofía del conocimiento o gnoseología - los trabajos de Maturana muestran desde la biología que "lo real" es algo que nuestra conciencia revela (él y Varela dicen "enactúa") en el acto mismo de conocer. Carecemos de elementos externos que nos permitan afirmar la objetividad de esa realidad, por lo que vale más poner eso entre paréntesis. Mi descripción de "información" distingue entre dato e información. Un listado telefónico no contiene información, sino qye datos. Soy yo el que construyo información cuando busco en ese listado el teléfono de Juan y lo encentro. La información es siempre un hacer, un ¡ah! Defino información como el colocar datos dentro de un campo referencial u horizonte de eventos. Saludos. Gonzalo.
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