miércoles, 25 de febrero de 2009
Punto fijo
Hace algo más de diez años Umberto Eco nos deleitó con su novela L'isola del giorno prima, en torno a la búsqueda del punto fijo. Vivimos buscando ese punto fijo: dios, la verdad, el yo... ¿y si dejamos de lado ese afán? ¿cuántas guerras se acabarían, de las personales y de las otras?
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En realidad ese cambio equivaldría más que a no buscar a no necesitar.
ResponderBorrarSe acabaría tanta violencia con ello.
Tengo el libro pero sólo he leído algún párrafo aislado del comienzo. Lo pondré en la lista de lecturas pendientes.
Gonzalo, Goathemala...
ResponderBorrarMe compré esa novela en mis tiempos de universitaria con inquietudes intelectuales y creo que es el único libro que no he podido terminar.
Que tú lo traigas aquí va a ser mi llamada para retomar este libro.
Quizá ahora, con el paso de los años, mi inquietud intelectual no sea tan acusada y, sin embargo, esté más preparada para disfrutar de ella.
Un abrazo, amigos.