La semana que viene los cristianos recordamos la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Su muerte es un hecho histórico: Jesús murió crucificado en una cantera en las afueras de Jerusalén el viernes 7 de abril del año 30, cuando tenía entre 34 y 36 años. Una muerte horrorosa, abandonado por todos. Su resurrección no es un hecho histórico y nada tiene que ver con un sepulcro vacío. Es un hecho de fe: los cristianos aceptamos los testimonios de los discípulos de Jesús que - después de haberlo abandonado - regresan a Jerusalén a los pocos días, proclamando experiencias de encuentros con Jesús vivo. Estos testimonios sí que pueden ser recogidos históricamente y en ellos basamos nuestra fe: la fe es aceptación de un testimonio. A partir de ella comienzan, ya desde muy temprano, a formarse comunidades ("iglesias") que se preguntan por Jesús y acomodamos a sus enseñanzas nuestras vidas y la esperanza de nuestra propia resurrección. Eso es la fe cristiana: todo lo demás sobra.
Recomiendo el libro del teólogo vasco José Antonio Pagola, Jesús. Aproximación histórica, Madrid, PPC, 2007.
sábado, 16 de abril de 2011
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Gracias por la recomendación, sobre este tema se ha escrito tanto y desde tan diversos aspectos que uno se pierde.
ResponderBorrarMe haré con el libro, estos días tendré tiempo de leerlo.
Un abrazo.
Lo celebro.
ResponderBorrarEncuentro muy oportuna, animadora y acertada tu reflexión.
ResponderBorrarGuido Flamey
Listen to this Song: Nuevo Mundo [DEMO]http://www.youtube.com/watch?v=j6bWX6_JWcw
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