“Sin el Espíritu, Dios está lejano, Jesucristo queda en el pasado. El evangelio es como letra muerta, la Iglesia, una simple organización, la autoridad, una dominación, la misión, una propaganda. El culto, una evocación; el actuar cristiano, una moral de esclavos.
Pero con el Espíritu, el cosmos es exaltado y gime hasta que dé a luz el reino. El Cristo resucitado está presente; el evangelio es potencia de vida. La Iglesia significa la unión trinitaria, la autoridad, un servicio liberador; la liturgia, un memorial y una anticipación. El actuar humano es deificado”
(Patriarca Ignacio IV de Antioquía, en Uppsala, 1986)
jueves, 5 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario