lunes, 4 de junio de 2007
Enfermedad
Infirmitas, falta de firmeza. Una enfermedad se constituye en nosotros en un proceso de síntoma - examen - diagnóstico - terapia - control en el que adquiere las características de mente, esto es, de una estructura noética autopoiética. En tales condiciones, la enfermedad cobra vida propia, se independiza de nosotros, acaba con nosotros. Impidamos ese proceso mediante un constante cuidado de nuestra energía. Hay excelentes métodos para ello. La medicina tradicional china, por ejemplo, trabaja con un concepto integral de energía yin/yang que circula por meridianos que son intervenidos por la acupuntura y la dígitopuntura en determinados puntos; el yoga trabaja el cuerpo y el espíritu mediante posturas sin movimiento y la meditación; los "pases mágicos" que nos ha propuesto Carlos Castaneda como resultado de sus "Enseñanzas de don Juan" resultan muy eficientes en el trabajo con nuestra energía. Hagámoslo y no demos entrada a que nuestras fallas energéticas se transformen en enfermedades.
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Amigo, llevo una racha de salud delicada. Se está convirtiendo en cotidiana. Hace años no era así. Tal vez sea el momento de dar el paso y probar algo nuevo. Para lo que me sucede he oido que va muy bien la acupuntura y la dígitopuntura.
ResponderBorrarSaludos.
Nuestra amiga María, que colabora en Trazando Caminos, es médico familiar en Madrid y miembro de la Escuela Neijing de Acupuntura que dirije el Prof. Dr. J. Luis Padilla. Puede que te sea útil tomar contacto con ella para que te oriente. Saludos. Gonzalo.
ResponderBorrarme parece muy acertado tu escrito,realmente son esas pequeñas fallas,que por ser tan pequeñas apenas damos importancia, es por donde la energia se nos escapa sin darnos cuenta , y la enfermedad nos invade.Saluos.
ResponderBorrarHola María. Habrás visto que le sugerí a Goathemala que te contactara por orientación sobre MTC. Saludos. Gonzalo.
ResponderBorrargonzalo, efectivamente creo que la MTC nos puede aportar bastante ayuda, en este loco mundo que vivimos, creo que estamos en la misma onda, un saludo.
ResponderBorrarGracias por tu comentario a mi post en Trazando Caminos.
ResponderBorrarEstuve paseando por acá y me detuve a leer tus reflexiones que me parecen muy interesantes.
Respecto de la enfermedad, mi teoría es que el cuerpo, por sí solo, se gasta. Lo que lo enferma es la cabeza. De modo que la salud tiene que ver con una cabeza limpia, lo que incluye aceptar que, con el correr del tiempo, nuestro cuerpo no es el mismo que solía ser.
Un cariño.
Laura
Gracias, Laura. Yo lo poingo así: nuestro cuerpo se va espiritualizando, dejando atrás unas posibilidades y abriendo otras. En algunos postales anteriores he mencionado una frase de Porfirio, que dice que hay dos maneras de morir: una, cuando el cuerpo pierde su alma; la otra, cuando el alma se separa del cuerpo. Y agrega que no son la misma la primera y la segunda. Saludos. Gonzalo.
ResponderBorrarGracias, voy a contactar a María apenas salga de unos asuntos laborales que me llevarán mes y medio (el retorno de toda la mercancía sobrante). Además es andaluza como yo, que casualidad. Lo que tengo se llama colitis ulcerosa. No lo tengo muy severo pero es una enfermedad muy psicosomática.
ResponderBorrarSaludos y gracias.