Aprendizaje
La experiencia de Carlos Castaneda con don Juan fue la de una inversión de papeles. El antropólogo que preparaba su tesis doctoral y que se proponía entrevistar informantes claves para su investigación sobre el uso de plantas alucinógenas entre las comunidades yaquis del desierto de Arizona hubo de convertirse - a pesar de sí - en discípulo de un "hombre de conocimiento". No eligió él esa situación: fue elegido. Más adelante, al revisar estos primeros encuentros, don Juan le aclara que el aprendiz es escogido para comprometerse a fondo en un proceso largo y arduo.
El aprendizaje de esta nueva forma de conocimiento que es la capacidad de "ver" es algo que nos llega. Los medios pueden ser muchos; el sabernos introducidos en este aprendizaje puede ser lento y progresivo. Pero llega el momento en que no podemos sino que aceptar lo que nos sucede: somos aprendices de lo inesperado, de lo asombroso, de lo que nos supera. Y no tenemos alternativa. Será entonces el momento de escuchar dentro de nosotros mismos esa voz silenciosa que nos guía; don Juan dice que no basta con razones expresadas, con verbalizaciones: el sentido de la enorme tarea que nos llega hemos de otorgarlo desde nuestro propio corazón, el que debemos aprender a conocer.
En este largo aprendizaje vamos por el camino difícil pero gozoso de la "realidad no ordinaria" en la que aprendemos a pesar de nosotros mismos; dejamos de ser los dueños de nuestras determinaciones: vamos siendo inducidos en un absolutamente diferente modo de vida al que hemos de adherir con "intención rígida".
Lo que adquirimos mediante el aprendizaje del "ver" es una nueva descripción del mundo y una nueva membresía que nos lleva a remodelar completamente nuestra conducta.
Reflexionando sobre el aprendizaje recibido, Carlos se da cuenta de que don Juan lo ha introducido en dos tipos de enseñanzas:
"Aprendizaje para el lado derecho", en estados de conciencia normal, ordenado a llegar a la convicción de que más allá de la racionalidad existe en los seres humanos otro tipo de conciencia, oculta, a la cual no es posible acceder dentro de los límites de las descripciones de la razón. A esta conciencia ordinaria don Juan llama también la "primera atención".
"Aprendizaje para el lado izquierdo", en estados de conciencia acrecentada, mediante el movimiento del punto de encaje de la percepción a una posición diferente de la habitual. En un comienzo don Juan emplea plantas alucinógenas para inducir estos estados y hacer ver a Carlos que la conciencia acrecentada es posible. Pero luego de las primeras experiencias deja de usarlas y va introduciendo a Carlos en el manejo de la "segunda atención" mediante el "arte de ensoñar".
Por supuesto que estas enseñanzas producen un desajuste cognoscitivo del que Carlos da cuenta. Pero no hay otra forma de seguir el camino de este aprendizaje; para recordar lo que se percibe y entiende en la conciencia acrecentada se requiere una vida entera porque eso forma parte del conocimiento silencioso. Al salir de los estados de conciencia acrecentada la razón no es capaz de recordar nada; pero el cuerpo va almacenando y los resultados de esos aprendizajes surgen desde allí, terminando por gobernar nuestras vidas.
El encuentro con este tipo de conocimiento es decisivo; es un encuentro con una fuerza nueva, un poder diferente que se instala en nosotros en forma de un nuevo conocer. Hacia esta forma de conocimiento vamos como se va a la guerra: bien despiertos, con miedo, con respeto y con absoluta confianza. Ir de otra forma al conocimiento, enseña don Juan, es un error y quien así proceda corre el riesgo de no sobrevivir para lamentarlo. Cuando se han cumplido estos cuatro requisitos no hay errores; nuestras acciones pierden la torpeza originada en la confianza sin temor, en el estar despiertos pero sin respeto. En esta situación, si fracasamos no será más que la pérdida de una pequeña batalla. Son temibles el aprendizaje y el conocimiento; pero más temible todavía es alguien que no conoce. Mientras un hombre siente que lo más importante del mundo es él mismo no puede darse cuenta del mundo que lo rodea; es como un caballo con anteojeras: solo se ve a sí mismo. Don Juan le propone a Carlos una forma alternativa de vivir: la del "guerrero"
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martes, 13 de febrero de 2007
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sr Gutierrez: me dirijoa ud contoda sinceridad puesto q concidero q ud se a volcado en una paradoja ya q apesar de todo este conocimiento es muy amplio y "completo".no es sierto del todo:castaneda no supo dar a conocer sus conocimientos ya q o no los recordo del todo o no pudo hacerlo.los concimientos entregados por "juan matus"no han sido entregados de manera convencional y esto para seres de poco poder personal no lo entenderan. he de admitir q hay mas de lo q se lee entre sus lineas y ud ha dado en en clavo a gran cantidad de ellas pero nos falta (a todos).Y creo q la ventaja q nos separa es el 4º enemigo natural
ResponderBorrarcosa q es muy mala.he quedado encantado con su blog. lo he descuvierto por casualidad.dejando los mas cordiales saludos se deaspide atentamente: emmanuel garcia
Gracias, amigo Emmanuel. Comparto lo que dices. De hecho, los testimonios de Castaneda han recibido muchas lecturas: basta ver las portadas que las diferentes editoriales han puesto en sus libros. Además, si vemos lo que queda de Castaneda, por ejemplo en la página de telaraña sobre "Tensegridad", es decepcionante. Me parece que en las obras mismas de Castaneda, desde la primera tetralogía hasta la obra póstuma, hay un cierto declinar de sus enseñanzas. Como digo en otro comentario, lo que yo he recibido de Castaneda es un modo de decir mi experiencia silenciosa en la práctica del yoga. He encontrado un acercamiento que me ha permitido decir esas cosas de un más accesible para nuestra cultura. Me interesa mucho que sigamos conversando. Un abrazo cordial. Gonzalo.
ResponderBorrarEstá bien, prosigamos.
ResponderBorrarVerá Gonzalo, acabamos de ver una película argentina que me ha recordado mucho sus enseñanzas, se llama LAS MANOS, se llevó el premio Goya en España como la mejor película iberoamericana.
Empleaba Reiki sin saberlo y condenaba el empleo de la razón como único medio de conocimiento.
Ya me contará aquí mismo.
Enlace:
http://www.filmaffinity.com/es/film339184.html
Veré el enlace comentamos.
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