lunes, 27 de noviembre de 2006

Parar el mundo

Para que nazca en nosotros una nueva conciencia hemos de parar el mundo que sostiene nuestra conciencia vieja. Paramos el mundo deteniendo nuestro diálogo interno a través de los no-haceres del yo personal: borrar la historia personal, perder la importancia de sí y romper las rutinas. El no-hacer es un elemento disonante que no forma parte de ese todo conocido al que llamamos “mundo” y que está formado por las descripciones y continuidades de descripciones que hemos estado recibiendo desde que nacemos. La iluminación de una nueva conciencia no es un evento colectivo sino individual.

2 comentarios:

  1. Me alegra mucho verte por estos lados, querida amiga. He estado entrando casi cada día a tu blog, en sus dos versiones, por si había algo nuevo tuyo. Me sugieres que diga algo acerca de la "integridad"... tendré que dajar algunos días que esa palabra resuene en mí, y algo pondré. Por ahora, un gran abrazo. Gonzalo.

    ResponderBorrar
  2. Anónimo12:58 p. m.

    Tan solo subrayar lo dificil que resulta desprendernos de nuestros prejuicios, de esas nociones que aprendemos y aprehendemos con la costumbre o la "educacion".

    Me gustaría mucho que individual-ina regresara a su blog. Es muy interesante lo que he leido.

    Saludos.

    ResponderBorrar