martes, 30 de enero de 2007
Inventario
Somos lo que son nuestros inventarios expresados en nuestros vocabularios. Desde ellos definimos nuestros universos y en ellos nos quedamos. Una ruptura de nuestros inventarios nos conmueve, nos desajusta, nos hace sentirnos débiles, sin los roles a los que estamos acostumbrados. Nuestra autocompasión - ese mal que suele corroernos - no es otra cosa que el lamento sobre inventarios rotos. Es un buen ejercicio ponernos en situaciones en las que nuestros inventarios se ven amenazados: es el papel que cumple la meditación; o el encuentro con otros; o las situaciones extremas físicas, mentales, síquicas. Busquemos las ocasiones en que nuestros inventarios se vean amenazados: nos purifican, nos transforman, trans-forman.
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es nuestro intento de poner orden en el caos que nos rodea...pero yo me pregunto,amigo mío,si de esa experiencia o ese reinventarnos no salimos bien parados,o si nos transforman para peor,o no purifican
ResponderBorrarTu pregunta es válida por cuanto nuestros inventarios nos construyen y si los rompemos hay un riesgo de destrucción
ResponderBorrarPor eso el desapego de lo material nos reconstruye interiormente. Muy buena la entrada.
ResponderBorrarSaludos.
Alguien dijo que fabricamos el mundo con la sintaxis que aprendemos desde la cuna. Aprender a manejar nuevas sintaxis nos abre un abanico de infinitas posibilidades, y no es tan difícil...
ResponderBorrarExcelente comentario, amigo nauta de lo abstracto. Abrir nuevas sintaxis es algo que tratamos de hacer en este blog. A ese esfuerzo yo llamo "pensamiento futuro".
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