jueves, 18 de enero de 2007
Muerte
Según la edad la vemos más lejos o más cerca. A veces se nos viene encima en algún cercano. Por lo general no la vemos. Pero no es que no esté allí: es como un coche que a veces apaga las luces, eso es todo. En su perspectiva, todo cambia: es una buena consejera, pone las cosas en su lugar. Si supiera que me muero ahora, ¿qué haría? Bueno, nos estamos muriendo ahora: la muerte está en nosotros, anida en nuestro cuerpo. Pensar en ella da claridad.
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Es una vieja conocida. Nos hemos visto las caras varias veces. No tiene nada de espantoso, sino de tranquilizador. Y sí, es cierto, está ahí cerca, pero no anda llamándonos, sino aconsejándonos. No le interesa trabajar antes de tiempo.
ResponderBorrarMagnífico, me rondó muy cerca de bebé, sentí su aliento. De joven la olvidé. Ahora de adulto comprendo que anida cerca. Todo lo iguala, tabla rasa definitiva.
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