jueves, 18 de enero de 2007

Muerte

Según la edad la vemos más lejos o más cerca. A veces se nos viene encima en algún cercano. Por lo general no la vemos. Pero no es que no esté allí: es como un coche que a veces apaga las luces, eso es todo. En su perspectiva, todo cambia: es una buena consejera, pone las cosas en su lugar. Si supiera que me muero ahora, ¿qué haría? Bueno, nos estamos muriendo ahora: la muerte está en nosotros, anida en nuestro cuerpo. Pensar en ella da claridad.

2 comentarios:

  1. Anónimo10:46 a. m.

    Es una vieja conocida. Nos hemos visto las caras varias veces. No tiene nada de espantoso, sino de tranquilizador. Y sí, es cierto, está ahí cerca, pero no anda llamándonos, sino aconsejándonos. No le interesa trabajar antes de tiempo.

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  2. Magnífico, me rondó muy cerca de bebé, sentí su aliento. De joven la olvidé. Ahora de adulto comprendo que anida cerca. Todo lo iguala, tabla rasa definitiva.

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