jueves, 8 de marzo de 2007
Envejecer
Hay dos modos de envejecer: la vejez “ya no” que se produce al mirar lo perdido, lo que ya no se puede ser o hacer; y la vejez “ahora sí” que se produce al mirar lo ganado, lo que ahora sí que se puede ser o hacer. La primera se produce en la medida en que el cuerpo va perdiendo su alma; la segunda, en la medida en que el alma se va liberando del cuerpo, cortando sus cadenas. Al descender el alma se encadena en la multiplicación y división de lo corpóreo; al ascender se libera en la simplificación y unidad del espíritu. La muerte es – así – el definitivo regreso a la unidad esencial del Ser.
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Perfecta reflexión. Mi padre con 73 años es un ahora sí.
ResponderBorrarEs admirable, trabaja su huerto, anda kilométros, ayuda a todos sus hijos, aprende informática, pinta...Me alegra leer tu post.
Es lo que yo pretendo ser y hacer acercándome ya a los 77... saludos para tí y tu padre. Gonzalo.
ResponderBorrarA mis 33 años deseo mirar al mundo desde un "ahora sí".
ResponderBorrarUn abrazo.
Bella reflexión. Espero que los años no me cambien y ser como usted o como el padre de Osselin.
ResponderBorrarAl menos ya me visualizo que es algo.
Saludos.
¡Maravilloso y esperanzador! Un taoista dijo, más o menos:
ResponderBorrarAunque la vejez no tiene la energía de la infancia, es, sin duda, mucho mejor que la edad adulta para aquel que ha consagrado su vida a la búsqueda.
No hay prisa, todo viene...
Amigos, se los puedo asegurar: los años dorados son los mejores... si nos preparamos para vivirlos bien. Voy a colocar algunos postales sobre eso, especialmente en lo que se refiere a trabajo físico e intelectual.
ResponderBorrarLe hice un enlace a esta entrada por una curiosidad que me encontré en una revista decimonónica. Mañana regreso para ponerme al día.
ResponderBorrarSaludos.
Demasiada certeza para no haberlo confirmado.
ResponderBorrarCreo que la esencia del ser, se puede encontrar en vida.
Tu blog me parece interesante.
Un saludo.
Gracias.