lunes, 29 de diciembre de 2008

Año Nuevo

La Esperanza nos dice cada año que existe otro mundo, y que está aquí.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Navidad

La Navidad es un cuento, un hermoso cuento. No sabemos cuándo nació Jesús, ni siquiera el año: talvez entre 4 y 8 años antes de lo que dice el calendario gregoriano. Al comienzo de este cuento está el Papa Julio I, en 350, quien - en su afán de cristianizar su mundo - propuso reemplazar las Saturnales por la celebración del nacimiento de Jesús. Las Saturnales eran una fiesta popular ya antigua en ese tiempo: se la celebraba desde la época de los tarquinios; todavía hoy vemos restos del templo de Saturno en el Foro Romano. Eran en el equinoccio de invierno, y durante esa semana todo se hacía de otra manera: no había prohibiciones, los dueños servían a sus súbditos. Gran alegría y celebración. De allí la idea: con el niño Jesús que nace todo es diferente. Empezando por nuestra propia conversión. Un gran abrazo de Navidad para todos.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Lucha

Si estás obligado a luchar, si no te queda otro camino, mantente en estado gaseoso: que tu enemigo no sepa nada de ti, que no tenga dónde golpear. Tu importancia personal es tu debilidad, el origen de toda herida y derrota: elimínala, borra tu historia, rompe tus rutinas. Y así mantendrás tu luz encendida.

martes, 25 de noviembre de 2008

No-hacer

Nuevamente lo del no-hacer. No-hacer es no colocar un filtro entre el hacer del universo y tu hacer individual. Así, esperando el flujo natural de todo hacer, harás con la totalidad de la fuerza del universo del que eres parte. La tradición monástica occidental llama a esto "obediencia".

sábado, 15 de noviembre de 2008

Soledad

Opto por la soledad: por la que te da la cumbre de la montaña.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Pobreza

Opto por la pobreza. Por la que da libertad. Por la que corta las cadenas del deseo. Por la que aparta del poder. Por la que alimenta el espíritu. Por la que permite ver las cosas de otra manera y construir un Mundo Nuevo.

martes, 28 de octubre de 2008

Demonio

Lo llevas en ti. Se esconde en el intrincado fondo del infierno de tu yo. Allí lo encuentras, allí lo paras. En tu importancia personal: sin ella eres invulnerable. Acaba con todos los restos de ese yo que es el origen de todo mal. Practica los no haceres del yo: el abandono, la frialdad, la audacia. Serás libre, y volarás, volarás...

martes, 23 de septiembre de 2008

Correr 2

Me han preguntado qué se entiende por "distancias largas despacio", y he respondido que contestaré en este postal para beneficio de todos. Nada hay en esto que sea definitivo ni fijo, sino que depende de cada cual. Sin embargo se pueden adelantar ciertos criterios:
1. Distancia larga. Para empezar, 5 kms. puede estar bien. Luego sube al doble y desde los 10 km. para arriba, sin tope.
2. Despacio. La idea es que el trabajo sea aeróbico, esto es, sin que quedes en demanda de oxígeno, asesando. Un buen criterio es poder mantener una conversación con otro mientras corres. La respuesta más exacta es correr a una velocidad en que tu ritmo cardíaco suba al 70% de tu máximo; el máximo de cada cual es 200 pulsaciones menos la edad. Para saber cuándo estás en esa medida, deténte y aplica tus dedos índice y medio sobre la carótida, en el cuello, durante 6 segundos y miltiplica ese valor por 10. Pero con el tiempo te acostumbrarás y no será necesario hacer eso.
3. Para que el beneficio fisiológico sea acumulativo, este trabajo debe ser hecho - por lo menos - durante 40 minutos tres veces por semana. De lo contrario es como empezar de nuevo cada vez.
4. Bibliografía:
Básicos:
Kenneth Cooper. Aerobics. New York, Bantam Books, 1968.
James Fixx. The complete book of running. New York, Random House, 1977
George Sheehand. Dr. Sheehand on running. Mountain View, World Publications, 1975
Útiles:
Consummers Guide. The running book. Edition September 1988, vol. 199
James Fixx. The second book of running. New York, Random House, 1978
The runners world magazine. The complete marathoner. Mountain View, Anderson World, 1981.

Que disfruten.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Correr 1

Pertenezco a ese grupo de corredores - que se ven por todos lados - que corremos por el gusto de correr. Nuestra especialidad: distancias largas despacio; hablamos de "LSD" por "Long Slow Distance" y porque esa afición es una suerte de droga que nos llena de paz y alegría de vivir. Un amigo español habla del "Zen del correr". Cuando pasamos más allá de "la muralla" y entramos a "la zona", todo va, y va, y va... No competimos, y si sentimos que otro corredor trata de adelantarnos, lo dejamos pasar con un saludo. Somos aficionados a las estadísticas, no de cuántas victorias y registros de velocidad tenemos, sino que de las distancias corridas, y con quienes, y por dónde. Desde nuestras estadísticas podemos decir cosas increíbles. Por ejemplo, las estadísticas mías dicen que doy una vuelta al mundo cada 22 años, que la primera vuelta la terminé en 1982, la segunda en 2004 y que ahora estoy en la tercera que cumpliré en 2026 (¿a los 96 años?) Me gustan mis estadísticas.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Hombre y método

"Pero si el hombre erróneo usa el medio correcto, el medio correcto actúa erróneamente" (C. G. Jung en: "Introdución" a R. Wilhelm El secreto de la flor de oro. Buenos Aires, Paidós, 1988, p. 25

jueves, 28 de agosto de 2008

Cambiar el mundo

Puedes cambiar el mundo si cambias TU mundo: es el único que tienes.

sábado, 26 de julio de 2008

Recuerdo

¿Te acuerdas de un judío al que crucificaron por decir las cosas de otra manera?

martes, 1 de julio de 2008

Educación

Aprendizajes exigidos por el "desarrollo", títulos y grados necesarios para demostrar que uno sabe lo que se supone que debe saber para tener el trabajo que necesita tener... ¿Sí? ¿Es eso educación? ¿Y los modelos? ¿El trabajarse a sí mismo en función de un ideal, de Ideas que uno desea encarnar? ¿El ejemplo? ¿Las tradiciones a las que adhiero? ¿Está eso en la escuela? ¿Educa la escuela? ¿Educa la sociedad? ¿Educa la vida?

jueves, 5 de junio de 2008

Inteligencia

Capacidad para participar en universos compartidos

jueves, 29 de mayo de 2008

Las dos sintaxis

SINTAXIS
Un hombre mirando fijamente sus ecuaciones dijo que el universo tuvo un comienzo.
Hubo una explosión, dijo.
Un estallido de estallidos, y el universo nació.
Y se expande, dijo.
Había incluso calculado la duración de su vida: diez mil millones de revoluciones de la Tierra alrededor del Sol.
El mundo entero aclamó;
hallaron que sus cálculos eran ciencia.
Ninguno pensó que al proponer que el universo comenzó,
el hombre había meramente reflejado la sintaxis de su lengua madre;
una sintaxis que exige comienzos, como el nacimiento, y desarrollos, como la maduración,
y finales, como la muerte, en tanto declaraciones de hechos.
El universo comenzó,
y está envejeciendo, el hombre nos aseguró,
y morirá, como mueren todas las cosas,
como él mismo murió luego de confirmar matemáticamente
la sintaxis de su lengua madre.

LA OTRA SINTAXIS
¿El universo, realmente comenzó?
¿Es verdadera la teoría del Gran Estallido?
Éstas no son preguntas, aunque suenen como si lo fueran.
¿Es la sintaxis que requiere comienzos, desarrollos y finales en tanto declaraciones de hechos, la única sintaxis que existe?
Ésa es la verdadera pregunta.
Hay otras sintaxis.
Hay una, por ejemplo, que exige que variedades de intensidad sean tomadas como hechos.
En esa sintaxis, nada comienza y nada termina;
por lo tanto, el nacimiento no es un suceso claro y definido,
sino un tipo específico de intensidad,
y asimismo la maduración, y asimismo la muerte.
Un hombre de esa sintaxis, mirando sus ecuaciones, halla
que ha calculado suficientes variedades de intensidad para decir con autoridad
que el universo nunca comenzó y nunca terminará,
pero que ha atravesado, atraviesa, y atravesará
infinitas fluctuaciones de intensidad.
Ese hombre bien podría concluir que el universo mismo
es la carroza de la intensidad
y que uno puede abordarla
para viajar a través de cambios sin fin.
Concluirá todo ello y mucho más,
acaso sin nunca darse cuenta
de que está meramente confirmando
la sintaxis de su lengua madre.
(Carlos Castaneda, "El lado activo del infinito"

martes, 27 de mayo de 2008

La pregunta por el conocer

Cuando tenía veinte años y estudiaba filosofía en Buenos Aires se me hizo claro que mi vida la dedicaría a desentrañar lo humano de lo humano allí mismo donde se define: en nuestra capacidad de conocer. Con ello no hacía más que reafirmar una inclinación que me había impulsado desde la niñez, desde cuando fui construyendo un pensamiento personal. Mi trabajo de licenciatura versó sobre lo que el filósofo de Lovaina Joseph Maréchal llamó “Le point de départ de la métaphysique” (1942) pero poco a poco me di cuenta de que la pregunta no estaba en las descripciones que hacemos sino que en nosotros mismos, en nuestra corporalidad de cognoscentes.
Dos disciplinas de trabajo espiritual en la corporalidad me ayudaron a definir este cambio de perspectiva: el Ha-Tha Yoga que practico diariamente desde 1957 y la carrera aeróbica de distancias largas que me acompaña con su ritmo diario desde 1960.
El encuentro con los trabajos del antropólogo cultural Carlos Castaneda en sus libros sobre “Las enseñanzas de don Juan” me llevó a una narrativa absolutamente diferente. Vino luego mi descubrir con admiración las investigaciones de Humberto Maturana en biología del conocimiento, las que completaron mi vocabulario y me ayudaron a reformular la pregunta que me hice como joven principiante en filosofía.
Ya no me pregunto acerca de qué decimos cuando decimos que algo es o no es, y cómo es lo que es, sino que me interrogo sobre lo que pasa en nosotros como seres conocedores cuando decimos que algo es o no es y lo describimos como siendo.
He llegado al convencimiento de que el origen de nuestro conocimiento es emocional: nuestra emoción configura múltiples universos que constituyen para nosotros una opción que aceptamos porque sí, porque nos gusta, porque en ella podemos elaborar descripciones (o sea, “realidades”) que nos parecen “verdaderas”, esto es, que tienen fuerza explicativa con respecto de un determinado horizonte de eventos que nosotros mismos distinguimos con narrativas y confirmamos con liturgias que se establecen en la relación entre cuerpo y espíritu.
Así, por ejemplo, si yo opto por aceptar la existencia de Dios (como lo hago), no es éste un acto de mi razón (que se refiere solo a las palabras), sino que de mi voluntad, de mi emoción, que se relaciona con mi sentir, mi soñar y mi ver. A esa emoción llamo “fe”, y sobre ella examino, critico y rehago las descripciones que en ella se producen. Si voy más allá, y acepto el hecho de la resurrección de Jesús (como también lo hago), es éste un nuevo acto de fe, de mi emoción, que me coloca en una línea de narrativas y liturgias que apuntan a la construcción del “Cristo” interior, a la vez modelo y garantía de vida que – nuevamente – yo acepto y afirmo por un acto de voluntad que genera descripciones que me resultan “verdaderas”, otorgadoras de sentidos a mi vida toda.

martes, 20 de mayo de 2008

Instituto Matríztico

Les recomiendo visitar el Instituto Matriztico que dirige el biólogo Humberto Maturana. Humberto ha marcado un hito en biología del conocimiento, destacando el valor de las emociones, del amor, en todo nuestro conocer y hacer. Una nueva perspectiva para las relaciones sociales, la vida, las enfermedades, el conocimiento que llevamos adelante día a día. He colocado éste como un enlace permanente en el sector izquierdo.

jueves, 15 de mayo de 2008

Oración

Escribo esto luego de una breve conversación por messenger con nuestra amiga Marlu. A propósito de lo que hablábamos le mencioné la oración. Y me pregunto ¿porqué nunca la he mencionado aquí? Orar y el poder de la oración se desprende naturalmente de todo lo que digo en mis blogs: silencio, dos mundos, Mundo Nuevo, dimensiones que van más allá de lo que miramos, que apuntan al ver. Si todo eso vale (y creo que sí), nos encontramos unidos en una trama universal: "campo cero", "campo akásico", "orden implícito", "orden plegado"... poco importan las etiquetas. Si tomamos conciencia de esa pertenencia, podemos influir unos en otros, en los acontecimientos, en lo que sucede. Y vienen los resultados. No lo duden: oremos.

domingo, 11 de mayo de 2008

Mundo Nuevo

El Mundo Nuevo no está más allá, ni se constituye en un futuro que todavía no construimos: esá en el umbral del aquí y del ahora, en este futuro que vivimos transformando en presente, en este presente que vivimos, en una dimensión que a veces se nos escapa pero que está aquí, tan a la mano que cuando la vemos nos sorprende. Sepamos ver, más allá de mirar.

viernes, 11 de abril de 2008

Dios

¿Si? ¿No? ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Preguntas que dan para conjugar el verbo "decir" en todas sus voces, modos y tiempos.

sábado, 29 de marzo de 2008

Claves

Nuestra vida, nuestro ser individual y en sociedad, puede ser visto o dicho en tres claves:
La emoción, mediante la que seleccionamos, elegimos, configuramos nuestros universos.
La narrativa, con la que describimos, decimos, normamos nuestros universos.
La liturgia que diseñamos para dar fuerza y eficacia a nuestros universos.
Vemos esos elementos en todo: en religión, política, vida familiar, de trabajo, académica...

domingo, 17 de febrero de 2008

Esperanza

Retomo el viejo tema de la esperanza. Viejo y actual: sigo caminando, y la fuerza para caminar me viene de la esperanza, esa "virtus" (fuerza) que me dice que todavía no he llegado, pero llegaré. Desoigo las insinuaciones de la desesperanza que me dice que no llegaré nunca, y las de la presunción que me hace creer que ya llegué, que es hora de sentarme. Tomo mi mochila y vuelvo al camino. Ensillo mi caballo y sigo piedras arriba. Como siempre por la vida: derecho y mirando hacia adelante.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Dos mundos

Lo que decimos y lo que no podemos decir: ¿sólo límites de lenguaje? ¿dos mundos? Una cosa me parece evidente: aplicar al mundo del silencio las descripciones de los mundos del lenguaje no nos permite decir lo indecible. Sin embargo, lo hemos intentado siempre: desde los mitos hasta los fundamentalismos. ¿Y si dejamos ambos mundos aparte?

domingo, 3 de febrero de 2008

Dimensiones del tiempo

El presente nos coloca ante dos dimensiones del tiempo: el "ya no" y el "ahora sí". Vivamos en el "ahora sí".

jueves, 3 de enero de 2008

Año Nuevo

"¿Tiempo o presente? Ambos, puesto que es lo mismo, puesto que no se distinguen para nosotros. El tiempo es presencia del ser, en la medida en que cambia; el presente es el ser del tiempo, en la medida en que permanece. Pero solo cambia lo que es, solo permanece lo que cambia: el ser y el devenir son uno en presente. Son el presente mismo, la realidad misma, puesto que no hay nada más. Ousía (el ser) y parousía (la presencia): ¡uno y el mismo! Es lo que podemos denominar lo real, el universo o la naturaleza, que nos contiene y nos lleva ¿A dónde? A ningún otro lugar que donde estamos: en el tiempo, en el devenir, en el presente de la presencia, en el cambio perpetuo de todo. Ser es devenir, durar, cambiar; también ya no ser o, más bien (puesto que ya no ser es no ser nada), también es desgastarse, fatigarse o desaparecer, y ésa es la significación del tiempo: aunque siempre hay ser, no siempre los mismos seres son" (André Compte-Sponville, L'être temps. Paris, PUF, 2001)